Día Marítimo
Mundial de 2015
Educación y formación
marítimas
Documento informativo
La importancia de la
educación y formación marítimas
Hoy
vivimos en una sociedad que depende de la economía mundial, la cual simplemente
no funcionaría si no fuera por el transporte marítimo. El transporte marítimo
sirve al comercio mundial, al permitir el tránsito de cantidades ingentes de
carga en todo el mundo, de manera rentable, limpia y segura.
El
establecimiento de un sector de transporte marítimo sostenible es esencial para
el desarrollo y crecimiento de la economía mundial.
Pese a la actual recesión económica mundial,
la demanda de servicios de transporte marítimo continuará creciendo en el
futuro. Hoy en día el comercio internacional ha evolucionado hasta un punto en
el que ninguna nación puede ser totalmente autosuficiente. Todos los países
participan, de una manera u otra, en el proceso de venta de lo que producen y
de adquisición de lo que carecen: ninguno puede depender solamente de sus
propios recursos. El transporte marítimo siempre ha sido el único método
realmente rentable de transportar cargas a granel a grandes distancias, y los
avances del sector y el establecimiento de un sistema mundial de comercio están
indisolublemente unidos.
No
obstante, si el mundo depende de un sector del transporte marítimo seguro,
protegido y eficiente, el sector del transporte marítimo depende, a su vez, de
una oferta suficiente de gente de mar para dotar los buques que transportan las
cargas esenciales de las que todos dependemos.
Sin
embargo, esta oferta de mano de obra no está de ningún modo garantizada. Desde
hace tiempo se pronostica un déficit de nueva gente de mar, por debajo del
número necesario para mantener elsector, y, aunque aún no hemos sido testigos
de dicho déficit de forma que perjudique al sector, ya existen señales de
aviso.
En
la actualidad, más de un millón y medio de personas están empleadas como gente
de mar. Si la economía mundial continúa creciendo, se necesitará a más gente de
mar cualificada y que haya recibido una formación de alto nivel. Actividades
conexas, como la construcción, reparación y reciclaje de buques, también
requerirán una creciente mano de obra.
Si
el tamaño de la flota mundial aumenta en un 70 % entre ahora y 2030 (tal como
se ha pronosticado a partir de la tendencia de crecimiento de las últimas cinco
décadas), el número actual de 500 000 oficiales tendrá que aumentar hasta 850
000. Si la mitad de los oficiales existentes se jubila para 2030, será
necesario contratar a 600 000 oficiales nuevos, a los cuales habrá que formar
desde ahora, y esto equivale a una demanda anual de 40 000 oficiales
aproximadamente.
Esto
constituye un verdadero reto. Es evidente que han de realizarse más esfuerzos
para atraer a las nuevas generaciones a la profesión de marino, la cual deberán
considerar una carrera estimulante y gratificante.
¿Están
preparados para ello los responsables de la contratación, educación y formación
de la gente de mar? ¿Están preparados para satisfacer la demanda prevista? ¿Se
dispone de la capacidad necesaria? ¿Son las normas lo suficientemente
estrictas?
Éstas son algunas de las cuestiones que la
OMI ha puesto de relieve con el lema del Día Marítimo Mundial de este año.
Factores que influyen en la educación y formación marítimas
Factores que
influyen en la educación y formación
marítimas
¿Qué se requiere de la educación y formación
marítimas? ¿Qué características deben presentar para satisfacer la demanda
actual y futura?
El
transporte marítimo hoy entraña profesiones sumamente técnicas que requieren
aptitudes, conocimientos y experiencia considerables, todos ellos atributos que
simplemente no pueden adquirirse a través de la experiencia laboral ni el
aprendizaje práctico. Unas normas de formación efectivas son la piedra angular
en que descansa un sector del transporte marítimo seguro, protegido y limpio.
Asimismo,
como sector verdaderamente internacional, el transporte marítimo necesita una
red mundial de instituciones de educación y formación especializadas para
garantizar una oferta constante de mano de obra de alto nivel.
Dada
la enorme responsabilidad que recae en quienes prestan sus servicios a bordo de
buques, en particular teniendo presente el tamaño y la complejidad de los
buques actuales, se ha de ser de una madera especial para asumir el reto que
supone la profesión de marino. Aunque la recesión económica mundial puede haber
reducido hasta cierto punto la demanda a corto plazo de los servicios de
transporte marítimo, aún existe la necesidad subyacente de nueva gente de mar.
La
educación y formación a menudo se ven unidas, como si estas dos palabras
describieran la misma cosa, pero podría argumentarse que existe una diferencia
clara, si bien ambas tienen la misma importancia. La "formación" es
el proceso mediante el cual la gente adquiere aptitudes, técnicas y
conocimientos que necesitan para desempeñar sus funciones y llevar a cabo sus
trabajos. Sin embargo, la "educación" es un concepto mucho más
complejo que abarca un entendimiento más amplio del contexto en el que se
aplican los conocimientos y aptitudes, una vez adquiridos.
Hoy, más que nunca, la profesión de marino
requiere personal cualificado y con una formación de alto nivel: personas que
tengan el valor, la fortaleza y la resolución para pasar prolongados periodos
de tiempo lejos de sus hogares, además de la competencia profesional y los
medios para hacer frente a los peligros y desafíos que el mar y las condiciones
climatológicas pueden representar.
Los buques modernos están proyectados y construidos
conforme a las normas
técnicas más
rigurosas. Por tanto, debe hacerse cada vez más hincapié en garantizar que las
normas relativas a la dotación y funcionamiento de los buques tengan la misma rigurosidad,
de modo que corresponde a los principales proveedores de educación y formación
marítimas desempeñar una función de coordinación en este ámbito.
Al mismo tiempo, varios factores están
uniéndose para hacer que los buques sean más complejos y sofisticados que
nunca. Las presiones sobre el medio ambiente, la necesidad de un funcionamiento
con una eficiencia óptima en momentos económicos difíciles y la búsqueda del
desarrollo sostenible son factores que entrañan niveles superiores de competencia del personal de a
bordo
Hoy, más que nunca, la profesión de marino
requiere personal cualificado y con una formación de alto nivel: personas que
tengan el valor, la fortaleza y la resolución para pasar prolongados periodos
de tiempo lejos de sus hogares, además de la competencia profesional y los
medios para hacer frente a los peligros y desafíos que el mar y las condiciones climatológicas pueden
representar.
Los buques modernos están proyectados y construidos
conforme a las normas técnicas más rigurosas. Por tanto, debe hacerse cada vez
más hincapié en garantizar que las normas relativas a la dotación y funcionamiento
de los buques tengan la misma rigurosidad, de modo que corresponde a los principales
proveedores de educación y formación marítimas desempeñar una función de
coordinación en este ámbito.
Al mismo tiempo, varios factores están
uniéndose para hacer que los buques sean más complejos y sofisticados que
nunca. Las presiones sobre el medio ambiente, la necesidad de un funcionamiento
con una eficiencia óptima en momentos económicos difíciles y la búsqueda del
desarrollo sostenible son factores que entrañan niveles superiores de
competencia del personal de a bordo.
Los oficiales de los buques modernos han
de ser más que navegantes o maquinistas, y sus tripulantes han de ser más que
trabajadores manuales. Los buques modernos son lugares de trabajo muy técnicos
que han de funcionar dentro de los limitados márgenes de la viabilidad
comercial, lo cual significa que, además de contar con una serie de aptitudes técnicas muy avanzadas, el personal
de a bordo también ha de estar plenamente familiarizado con las técnicas de
gestión y comunicación, informática, presupuestación, etc.
Todo esto representa exigencias
especiales para la educación y formación marítimas. Como requisito esencial,
deben ser de calidad alta y constante en todo el mundo y también han de basarse
en las aptitudes y competencias y utilizar la última tecnología, por ejemplo,
simuladores de buques modernos y configuraciones de puente actuales.
Asimismo, el
concepto de la educación y formación marítimas ha de ir más allá de la profesión
de marino. Al igual que el propio sector, la¡ cobertura de la educación marítima
ha de ser amplia: arquitectura naval, ingeniería naval, derecho marítimo y muchos
otros campos requieren formación especializada.
En muy pocas ocasiones, o incluso
nunca, la educación y formación marítimas han sido más importantes para el
sector y para el mundo que lo son ahora
La OMI y el factor humano
Desde el
punto de vista de la OMI, la Organización puede atribuirse una prolongada y amplia participación en el ámbito del factor
humano del transporte marítimo. La educación y formación marítimas constituyen
una parte importante del mandato y la labor de la OMI.
Los requisitos básicos de la formación,
titulación y guardia de la gente de mar, en el plano internacional, se
establecen en el Convenio internacional sobre normas de formación, titulación y
guardia para la gente de mar (Convenio de formación) de la OMI, el cual se
adoptó en 1978 y fue el primer convenio internacionalmente acordado que abordó
la cuestión de las normas mínimas de competencia de la gente de mar. En 1995 el
Convenio de formación se revisó y actualizó por completo a fin de aclarar las normas de competencia establecidas y proporcionar
mecanismos eficaces para el cumplimiento de sus disposiciones.
En enero de 2006 dio comienzo otro examen
exhaustivo del Convenio y el Código de formación que culminó en una conferencia
de las Partes en el Convenio de formación, celebrada en Manila (Filipinas), en 2010. Esta
conferencia adoptó un número considerable de enmiendas al Convenio y al Código
de formación, conocidas como las
Enmiendas de Manila. Las Enmiendas de Manila, que entraron en vigor el 1 de enero
de 2012, garantizarán la implantación actual y futura de normas de formación de la gente de mar mejoradas, aunque las Partes aún tienen mucho por hacer para garantizar
la implantación efectiva antes del fin del periodo de transición, el 1 de enero
de 2017.
No obstante, las
aptitudes y competencias de la gente de mar, así como el factor humano en
tierra, solamente pueden sustentarse, actualizarse y mantenerse a través de una
educación y formación marítimas efectivas.
A
fin de ayudar a implantar el Convenio de formación y de facilitar el acceso a
los conocimientos y aptitudes exigidos por una tecnología marítima cada vez más
sofisticada, la OMI ha elaborado una serie de cursos modelo sobre distintos
temas. Cada curso incluye una estructura en la que se indican el alcance,
objetivo, normas de acceso y otra información sobre el curso, un calendario
propuesto, un programa docente detallado que incluye los objetivos de
aprendizaje que deberían lograrse cuando los estudiantes hayan concluido el
curso, notas de orientación para el instructor y un resumen de cómo debería
evaluarse a los estudiantes.
En
un contexto más general, el Programa integrado de cooperación técnica (PICT) de
la OMI proporciona un marco de creación de capacidad para ayudar a los países
en desarrollo a mejorar las aptitudes y competencias necesarias para el
cumplimiento efectivo de los convenios e instrumentos de la OMI.
El
PICT encarna la intrincada naturaleza de la educación y formación marítimas a
través de eventos de formación basados en las aptitudes y el intercambio de
conocimientos técnicos; los servicios de asesoramiento técnico, mediante
eventos y cursillos de formación del PICT, nacionales y regionales,
proporcionan breves cursos de perfeccionamiento basados, por lo general, en los
cursos modelo de la OMI.
Esto
se complementa con las instituciones de formación marítima de ámbito mundial de
la OMI, la Universidad Marítima Mundial (UMM) y el Instituto de Derecho
Marítimo Internacional (IMLI) dela OMI, que contribuyen a mantener la oferta de
gestores de alto nivel, encargados de la elaboración de políticas y otro
personal clave en las profesiones y administraciones marítimas.
Entre
los organismos de las Naciones Unidas, la OMI es singular por tener dos
instituciones educativas afiliadas. Muchos de sus graduados ahora ostentan
cargos de responsabilidad y tienen influencia en la comunidad marítima. De
hecho, 2015 ha sido un año clave para la Universidad Marítima Mundial, que se
trasladó a unas modernas instalaciones de mayor tamaño dentro de la ciudad de
Malmö. Asimismo, Nippon Foundation ha prometido donarle una importante cantidad
de dinero.
Tanto
la UMM como el IMLI siguen siendo piedras angulares de la estrategia de
creación de capacidad de la OMI, de los que dependen las normas internacionales
y la calidad de la formación marítima. Ambas instituciones proporcionan a los
estudiantes un acceso privilegiado al funcionamiento y las decisiones de la OMI
y facilitan su entendimiento.
Los
sectores marítimos como carrera profesional
Si se tienen en cuenta los próximos años, la necesidad de
que el transporte marítimo supere momentos económicos difíciles y mejor aún más
su ya excelente historial de seguridad y protección del medio ambiente llevará
aparejada una creciente demanda de gente de mar, no sólo en cantidad sino
también en cuanto a sus aptitudes, competencias y profesionalidad.
Los
proyectistas de buques e ingenieros están formulando innovaciones de diseño
para hacer frente a los nuevos retos, y estas innovaciones están haciendo que
el entorno laboral de la gente de mar sea más sofisticado y exigente. Con
respecto a la eficiencia energética, por ejemplo, la tecnología de las hélices
continúa evolucionando; características del casco, tales como conductos, bulbos
y aletas, está considerándose y se están obteniendo resultados excelentes;
asimismo, se utilizan cada vez más superestructuras aerodinámicas.
En
relación con la maquinaria, los ingenieros están más dispuestos que nunca a
considerar alternativas a las soluciones convencionales; por tanto, cada vez se
utiliza más la propulsión diésel eléctrica, los mandos electrónicos del motor,
la recuperación del calor residual y combustibles alternativos como el GNL.
Incluso tecnologías muy poco convencionales, como cometas y rotores, están
atrayendo una gran atención.
Con
respecto a la seguridad, los puentes de los buques son desde hace tiempo
espacios de trabajo electrónicos, pero ahora más que nunca sofisticados niveles
de integración están a la orden del día; el mismo principio puede aplicarse a
la gestión de la carga, en particular por lo que se refiere al concepto de
entrega puntual.
Cuando
se añade todo esto a los retos que presenta, por ejemplo, la apertura de las
aguas árticas a un tráfico de carga más general, la creciente demanda de buques
para fines especiales para la construcción de parques eólicos, la evolución de
la exploración de petróleo y gas en zonas cada vez más inhóspitas, así como la
necesidad de hallar soluciones de diseño innovador para cumplir con otras
obligaciones normativas, como el deber de gestión del agua de lastre, y de
proyectar buques con miras a su reciclaje seguro, es imposible no concluir que
corren tiempos emocionantes para entrar en el mundo marítimo.
La
gente de mar presta un servicio esencial a un sector que contribuye considerablemente
a la prosperidad y el desarrollo sostenible mundiales mediante el transporte
del comercio mundial de forma segura, protegida, eficiente y con unas
repercusiones y costes ambientales muy inferiores a los de otros medios de
transporte. Es increíble pensar que la población mundial de más de 7 000
millones de personas depende tanto del millón y medio de gente de mar, una
sorprendente proporción.
El
transporte marítimo es un sector dinámico que crece gracias a la creatividad e
innovación y ofrece perspectivas profesionales gratificantes, estimulantes y
duraderas. Los buques actuales son bienes de enorme valor y, por tanto,
deberían confiarse a profesionales de nivel igualmente alto. La carrera de
marino es una opción profesional viable para individuos del más alto calibre.
Asimismo,
aparte de la profesión de marino, las industrias marítimas más generales, en su
conjunto, tienen mucho que ofrecer. Evidentemente resulta muy beneficioso que
numerosas de las aptitudes actualmente necesarias para desempeñar un trabajo a
bordo también sean altamente transferibles a carreras en tierra. De hecho,
ahora parece haber una mayor conciencia de que tras haber ejercido el oficio de
marino en un puesto exigente y de responsabilidad, son muchas las oportunidades
en tierra, en sectores afines que dependen de la experiencia y los
conocimientos adquiridos durante la navegación, lo cual resulta, sin duda,
alentador.
Numerosos
antiguos marinos profesionales ahora prestan sus servicios en departamentos
gubernamentales u ostentan cargos de superintendentes y gestores en las
compañías navieras o de prácticos u operadores del STM, o trabajan en centros
coordinadores de salvamento. Están en todo el sector y en todo el mundo.
Por
tanto, un reto para el personal docente y los empresarios es garantizar que las
aptitudes necesarias sean adquiridas y practicadas en interés del futuro
bienestar de todo el sector del transporte marítimo.
El
transporte marítimo ofrece una carrera maravillosa, estimulante, gratificante y
enriquecedora, y no es solamente una opción profesional que llena de
satisfacción y orgullo, sino que también abre las puertas de una gran
diversidad de trabajos afines en tierra, para los que sirve de magnífica preparación
la experiencia en el mar.
Énfasis
en la gente de mar
En la Conferencia diplomática de las Partes en el
Convenio de formación, celebrada en Manila en 2010, los Estados Miembros de la
OMI acordaron por unanimidad que la excepcional contribución que la gente de
mar de todo el mundo hace al comercio marítimo internacional, la economía
mundial y la sociedad civil en su conjunto debería conmemorarse con un
"Día de la Gente de Mar" que se celebrara el 25 de junio de cada año.
La fecha elegida fue la fecha de la adopción de la revisión del Convenio de
formación, y con ella se reconoce su importancia para la comunidad marítima y,
en especial, para aquellos de sus miembros que prestan servicio a bordo de los
buques.
Esto
también refleja el objetivo de la OMI de poner a la gente de mar al frente de
la conciencia mundial para garantizar que reciban el agradecimiento,
reconocimiento y normas laborales de los que es merecedora. Anualmente la OMI
lleva a cabo una campaña en las redes sociales para divulgar el Día de la Gente
de Mar, la cual llega a millones de personas en todo el mundo.
El lema del Día de la Gente de Mar de 2015 es
"Una carrera en la mar", el cual se eligió para poner de relieve y
aumentar la difusión de los mensajes relacionados con el lema del Día Marítimo
Mundial (Educación y formación marítimas). En 2015 la OMI también introdujo el
Plan de embajadores marítimos de la OMI, concebido para atraer, inspirar e
instar a los jóvenes a que consideren una carrera en la mar o en las industrias
marítimas. El objetivo es llegar a públicos nuevos e inspirar a una nueva
generación de expertos marítimos y gente de mar.
Conclusión
Varios factores hacen
pertinente y oportuno que este año la OMI centre su atención en el contexto más
amplio de la educación y formación marítimas, en particular, en su idoneidad y
calidad.
Éstos incluyen la escasez de mano de obra
prevista en las industrias marítimas, para la cual debe hallarse una solución
ahora; la próxima encuesta sobre recursos humanos de BIMCO/ISF, que está
prevista para este año; las Enmiendas de Manila al Convenio de formación, cuyo
periodo de introducción gradual se aproxima a su fin; la ampliación del campus
y la confirmación de los nuevos principios estratégicos de la Universidad
Marítima Mundial.
Aunque
la implantación de las medidas de la OMI compete, en última instancia, a los
Estados Miembros (con el apoyo del sector),a diario la implantación efectiva de
las medidas de la OMI corresponde a menudo a la misma gente de mar. Siendo
quienes realizan los trabajos más arduos del sector del transporte marítimo, la
gente de mar tiene la responsabilidad de poner en práctica los distintos
códigos, directrices y recomendaciones, y la clave para ello radica en la
educación y formación.
No
se puede dejar de insistir en el valor de una buena educación y formación. El tiempo
dedicado al aprendizaje nunca es tiempo perdido, y en el mundo marítimo la
necesidad de individuos con la educación adecuada y de alta calidad, en todos
los niveles y sectores, nunca ha sido tan imperiosa.
La red marítima y educativa mundial es esencial
para mantener la oferta de personas con la debida formación y alta
cualificación necesarias para abastecer y respaldar al sector del transporte
marítimo a medida que éste se adapte a las necesidades de una creciente
población mundial.
Cada
institución debe hacer todo lo posible por convertirse en un centro de
excelencia que adopte la ciencia y tecnología marinas y la informática de
vanguardia, además de disciplinas más tradicionales como la construcción de
buques y la ingeniería naval, a través del establecimiento de facultades
centradas en la enseñanza e investigación, en todas las esferas de la industria
marítima.
No es una exageración decir que la
seguridad y protección de la vida humana en el mar, la protección del medio
marino y más del 90 % del comercio mundial dependen de la profesionalidad y
competencia de la gente de mar, lo cual equivale a decir la educación y
formación.
Con respecto al futuro, el factor humano en el
transporte marítimo se considerará cada vez más importante, no sólo para el
éxito comercial de las compañías navieras, sino también para la adopción por
parte del sector de normas de seguridad, repercusiones ambientales y
sostenibilidad más estrictas. La gente de mar será la encargada de cumplir los
nuevos objetivos en esta esfera, y precisamente de la gente de mar dependerá el
éxito del sector y de todos aquellos a los que sirve en este ámbito.
Todo
esto hace que la formación y educación de las tripulaciones de los buques
actuales y del futuro sean más importantes que nunca, y es en reconocimiento de
esta creciente importancia que la OMI ha elegido la "Educación y formación
marítimas" como lema del Día Marítimo Mundial de este año.
Los
miembros de las generaciones más jóvenes dependen de las instituciones de
educación y formación para ayudarles a ampliar su base de conocimientos y
aptitudes en las trayectorias profesionales elegidas Así se preparan para hacer
frente a los nuevos retos y mayores exigencias con que inevitablemente se
encontrarán. El futuro del sector del transporte marítimo depende, en el
sentido literal de la palabra, de la educación y formación marítimas.
___________
No hay comentarios:
Publicar un comentario