lunes, 6 de noviembre de 2017

FTOSINTESIS MISTICA

Orar escuchando el silencio
·         En las preces de laudes de hoy, ante el momento histórico que vivimos , pedía al Señor  ser signos de paz ante la violencia del mundo. Nos envuelven múltiples situaciones de extremada violencia, físicas, psicológicas, sociales, políticas, religiosas / ideológicas, familiares
·         En la meditación/oración posterior, como eco de la petición anterior, me sugería que el amor es como el agua de  lluvia para apagar  ese fuego de la violencia que se extiende por el mundo
·         - Intentaba el corazón  acercarse a la Mirada de Dios  que es ternura y misericordia infinita en los ojos de Crucificado que se ofrece todos los días al Padre por cada uno de nosotros como es nuestra certeza
·         - Reconocía que los ojos del corazón  son incapaces de percibirla y que solo su Amor, su Luz podían  ayudarnos  a conocerla, experimentarla
·         - Entendía que aquella Mirada era capaz de  hacer brotar  el agua , la fuente de amor  en la piedra de nuestro corazón
·         - La libertad está contenida en el amor y aquella fuente de agua viva brota cuando nuestros ojos  se vuelven a El   y nuestra mirada se encuentra con la suya  como le ocurriera a Pedro
·         Al describir el momento  y  estos pensamientos,  recordé la experiencia de Moisés en el desierto que es invitado  a hacer brotar  agua de una piedra. El momento también exige la confianza en la palabra 
·         Hace algún tiempo me permitió entender que de igual modo que la luz del Sol  genera la fotosíntesis  en las plantas y transforma la savia bruta en  la savia capaz de alimentarla,  me complacía entender que sólo el hecho de su mirada al corazón humano podía alimentar con su amor el nuestro. Esto  me sugería  que mi oración debía consistir en exponer  mi corazón a su Mirada: ninguna palabra, solo dejar que El me mire. FOTOSINTESIS ESPIRITUAL
·         Tengo la certeza, como ya refería  arriba, de que El no deja de mirarnos; también la constancia  de que nos dejamos mirar poco o nada por El: es el error de nuestra suficiencia.
·         La fuerza para amar, para hacer su Voluntad, no es nuestra , es su Amor el que nos capacita para encarnarlo en nuestra historia
·         Los cristianos al exhibir la cruz  estamos descubriendo nuestra identidad y la responsabilidad de ser testigos del Amor  que es su significado
·         Recientemente  me dejó entender  que en el corazón no cabe ninguna razón  por sólida que fuera, solo amor. Las razones pueden distanciarnos, el amor nos acerca
·         La razón se alimenta de la  seguridad de la lógica humana, lo que genera nuestra fragilidad.  El amor escucha  y ama y nos acerca a la Verdad, a Dios ,Comunidad Trinitaria ,Energía Creadora, Causa primera, Esencia de la Persona 
·         La razón humana es limitada y  no puede contener la Verdad infinita. La Verdad puede alimentar  la búsqueda sincera  de  nuestra razón
·         El Amor que nos enseña el Crucificado nos lo descubre el Resucitado y hace germinar la semilla del amor  sembrada en el corazón. El resucitado se le reconoce por la acción del Espíritu: le identifican  sus señales
·         El amor se vive muriendo: “Vivir amando; amar muriendo”. La semilla germina  cuando la sembramos en la tierra:
·         El Amor es la energía creadora del universo y la fuente de la vida
·         La energía del amor contiene la vida  y deshace la corteza del egoísmo    

 ILUMNACION / Reflexiones FEBRERO 2015

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