Encuentro con la Verdad

Reflexión  acerca de la fe y la verdad

• Mientras dormía soñé con un amigo que  me preguntaba  ¿Porqué  no tengo fe? Le respondía: porque no estás abierto a la pregunta, porque no buscas dentro de ti .
• Los interrogantes que todos  tenemos   nos descubren la necesidad de la verdad.
• La búsqueda  de la felicidad parece tener sintonía con la necesidad  anterior y nos arriesgamos a afirmar que la armonía que anhelamos  la satisface el encuentro de la Verdad
• La fe  está contenida en la pregunta que está abierta a la verdad
• La Verdad  se deja  encontrar  por la humildad del que busca
• El verdadero sabio es el que pregunta
• La Verdad  nunca se agota :sacia nuestra hambre y nuestra sed. Es la fuente de agua viva que salta hasta la vida eterna
• Nuestros sentimientos, sensaciones y razones, germen de “nuestras verdades “  pueden obstaculizar/ ocultar la pregunta, la búsqueda y en consecuencia el encuentro  de la  Verdad, pues lo que es limitado no alcanza lo infinito
• La Verdad es la causa / razón de lo creado La Verdad genera la necesidad de darse y alimenta el espíritu de servicio
• La Verdad reúne, no enfrenta. “Nuestras verdades” generan violencia  y esclavizan
• La Verdad se nos regala; el don tiene que ver con nuestra nada
• La oscuridad nos limita, entorpece y nos hace tropezar. La luz nos descubre el horizonte y el cielo La verdad / luz  diluye las oscuridades
• La senda de la libertad  es la verdad. Podríamos decir  que no hay libertad sin verdad, ni verdad sin libertad
• JESÚS :La Verdad os hará libres. Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.
• El Crucificado es la puerta  que nos conduce al Resucitado
• El Resucitado es la fuerza germinadora de la fe
• La fe cristiana no es ideologia, es  encuentro con el Resucitado
• El Resucitado nos descubre la cercanía, la ternura y la misericordia, la Presencia de Dios en nuestra historia  particular
• El Espíritu Santo prometido  nos ayuda  a reconocernos en la causa/razón  del Crucificado y experimentar la Misericordia que nos descubre su Resurrección…El es El que nos lleva a la VERDAD plena