jueves, 10 de abril de 2014

La oración en el Apostolado del mar



Valor de la oración de intercesión

     Son  frecuentes  los momentos en los que Jesús nos  habla de la importancia de la Oración y en los que le vemos  retirándose a orar en la noche, a cualquier lugar apartado o en el monte, e incluso en los instantes de una acción concreta y en especial en lo relacionado con su pasión Es significativo  que Jesús hablara de su segunda venida inmediatamente después de valorar la importancia de la oración, añadiendo "..y cuando vuelva el Hijo del hombre hallará fe en la Tierra"... Esta afirmación nos obliga a mirar el momento actual.  La fe  y la oración parecen ir de la mano
       Para el Apostolado del mar debe ser un referente importante lo sucedido a orillas del mar de Gallea: “Le apenó ver a la multitud que le seguía pues, parecían ovejas sin pastor “ e invita a los apóstoles  a  darles de comer. Es la misión que hemos recibido,  y nunca mejor identificada aquella multitud con la gente de la mar, por  lo menos en cuanto  al déficit de atención espiritual que padecen los marinos, (además de los muchos y muy importantes que padecen en su realidad social, laboral, cultural etc que hacen muy precario su bienestar integral). Lo poco de que tenian, “apenas unos panecillos y unos peces”, nos recuerda también lo escaso en muchos aspectos que contiene la acción evangelizadora con la gente de la mar y en especial  de medios,- en cuanto a tiempo, oportunidad, regularidad etc- de que  disponemos para alimentar la fe de los marinos  mercantes y de la pesca de altura. Pero si seguimos escuchando, comprendemos que aquello poco,  puesto en las manos de Jesús ( acto orante ) no sólo puede alimentar a muchos, sino que habrán sobras, que las podemos reconocer en las experiencias que ellos, los marinos, han de contar  a sus familias y amigos
     Para comprender  el valor de la oración de intercesión seleccionaría  de entre muchas, a dos  experiencias: la de María en las bodas de Caná  que parece precipitar/acelerar los tiempos proponiendo/ advirtiendo  a su Hijo la necesidad que experimentaban los protagonistas de la boda y afirmando con confianza y seguridad “ haced lo que El os diga”  Este hecho  lo complementaría  con su afirmación  en el canto del Magnificat en su vista a Isabel “ todas las generaciones  me felicitaran porque el Poderoso ha hecho obras grande por mi.”
    La segunda experiencia ( una intercesión con varios protagonistas ) que destacaría por venir incluso del mundo pagano, es la actitud del Centurión  que sufre, se compadece de la salud  de su criado  y primero manda a los de la sinagoga a pedirle a Jesús  su curación  y después a otros amigos cuando ya Jesús  estaba próximo a la casa, afirmándole por boca de aquellos,  que no era digno  de que entrara en su casa y que bastaba una sola palabra de El para curarlo. Jesús  además de responder a su petición  curando al criado, se admiró  de la Fe  del Centurión ,del que dijo que no había encontrado fe mayor en todo Israel
      El relato  en Exodo 17  de la intercesión de Moisés  por la victoria de Josué sobre los amelecitas es también un testimonio muy gráfico  en el gesto y acto ( comunitario: le acompañan Aron y Jur) y de mucha fuerza en el ánimo orante
     La experiencia de Abrahan con Sodoma y Gomorra  y la de Elías ( 1ªRy 18 ,41-46) negando la lluvia primero y pidiéndola después para Israel son también ejemplos  exquisitos de Intercesión
     Bueno es también recordar para fortalecer nuestra fe  en la oración de intercesión recordar la propuesta de Santiago ( 5,16) de orar unos por los otros  para ser curados
     También  la curación del hijo epiléptico es un buen testimonio del valor de la  intercesión en la  que además de subrayar la preocupación del padre por su hijo, Jesús  nos recuerda las características de la oración  (confianza, constancia y esfuerzo) que puede exigir una situación
     Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá ,es evidentemente, una propuesta que nos hace Jesús  en esta misma línea ayudándonos a confiar en lo que nos pide con el ejemplo del padre biológico o adoptivo
     La palabra del Señor nos recuerda  de otro lado, que quien no siembra con Él desparrama, y ello nos exige, gozosamente,  poner en sus manos cuanto hacemos,  y satisfacer así la primera petición del Padre nuestro -“santificado sea tu nombre”- pues conocerle  y servirle  es razón e identidad de la vida del ser humano y porque su NOMBRE  es el verdadero libertador de la condición humana
     Recordar  lo descrito anteriormente tiene como finalidad  fortalecer  nuestra confienza  y motivar el compromiso  con la oracion de todos  por  la gente de la mar, sus familias, el Apostolado del Mar y la unidad de los cristianos 

STELLA MARIS  Tenerife

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