lunes, 24 de marzo de 2014

Laura Dekker



Así fue la vuelta al mundo en solitario de una niña de 14 años
Enlace compartido por  Saturnino Galán F en Ingienería  Marina  en  Facebook
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¿Debería una niña de 13 años adentrarse en una vuelta al mundo a vela en solitario? Hace cinco años, esta pregunta no dejó de retumbar durante meses en los medios de comunicación de medio mundo. Pese a que anteriormente otros navegantes precoces se habían echado al mar para circunnavegar el planeta, el caso de Laura Dekker (Nueva Zelanda, 1995) fue el más polémico debido a la edad de la joven y al empeño de la justicia holandesa por impedir el periplo. Mucho se ha escrito desde entonces sobre la pequeña marinera. Ahora llega el momento de ver cómo fue aquel viaje.
Dekker no se olvidó de meter en su bolsa de viaje una cámara de vídeo con la que fue relatando sus vivencias. Unas imágenes que, sumadas a las que grabó el director debutante Jillian Schlesinger durante algunas de las escalas que realizó la navegante, componen el documental 'Maidentrip' que actualmente se proyecta en varios festivales de cine de Estados Unidos.
Es la historia de una niña que nació en el barco de sus padres cuando éste estaba atracado en Nueva Zelanda. Pasó sus primeros años de vida en la cubierta de aquel velero, navegando de puerto en puerto. Y eso es lo que quería volver a hacer la pequeña Laura desde que cumplió los ocho años. Eso sí, deseaba hacerlo en la más estricta soledad.
Con sólo 13 años, anunció su intención de dar la vuelta al mundo en solitario. Un juzgado de Utrecht no tardó en impedir que la joven emprendiera su viaje e incluso retiró momentáneamente la custodia de Laura a su padre, con quien vivía desde el divorcio de sus progenitores, esgrimiendo su falta de experiencia y la obligación de tener que acudir a la escuela.
Se abrió entonces un largo proceso judicial en el que los togados obligaron a Dekker a demostrar sus aptitudes de navegación, a cambiar de barco por otro más grande y seguro (finalmente surcó los mares con su Guppy, un queche Jeanneau Gin Fizz de 11,5 metros de eslora) y a tener un contacto constante con el colegio. La holandesa sorteó todos los escollos y finalmente pudo llevar a cabo el polémico reto. Pero, incluso una vez iniciado el periplo, los tribunales pusieron en peligro el reto al comprobar su absentismo escolar.
Finalmente, el 21 de agosto de 2010, Laura Dekker, ya con 14 años, zarpó desde Gibraltar hasta las Islas Canarias, donde permaneció varias semanas con el fin de esquivar la temporada de huracanes. Luego descendió hasta Cabo Verde, cruzó el Atlántico hasta alcanzar la isla de San Martín, el Caribe y el canal de Panamá hasta llegar a las Islas Galápagos. Tonga, Fiyi, Bora Bora, Australia, Sudáfrica y de nuevo San Martín formaron su itinerario. Tardó 518 días en completar un viaje sin contrarreloj, haciendo varias escalas para descansar, reparar daños del barco e impregnarse de otras culturas.
Tras su aventura Dekker regresó a su Nueva Zelanda natal, donde trabaja en la industria náutica, estudia para obtener el título de capitán y da conferencias sobre su experiencia.


Información  complementaria  de su biografía  en   Wikipedia

    Dekker nació el 20 de septiembre de 1995 en un barco en el puerto de Whangarei, Nueva Zelanda durante un viaje de siete años realizado por sus padres. Su padre, Dick Dekker, es holandés y su madre, Babs Müller, es alemana, por lo que Dekker obtuvo la ciudadanía holandesa, alemana y neozelandesa. Sus padres se divorciaron en 2002.
     Dekker pasó los primeros cuatro años de su vida en el mar, a los seis años Dekker, se convirtió en la dueña de su primer barco, y aprendió a navegar con él.
     El siguiente barco que recibió a los diez años fue un Hurley 700, ella lo llamó Guppy y lo utilizaron para navegar en solitario durante sus vacaciones de verano de varias semanas de duración, sus viajes incluyeron el Mar de Wadden y el Mar del Norte.



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