PANORÁMICA DE LA FORMACIÓN MARÍTIMA
EN EL MUNDO
Germán
de Melo Rodríguez
Profesor
Dr. Universidad Politécnica Cataluña
Director
Master en Shipping Business
De forma breve y
panorámica, se puede comentar el estado actual de la formación marítima
mundial, y haciendo un gran esfuerzo de síntesis podemos aseverar que la
mayoría de los países marítimos de la
UE, incluida Noruega, tienen un sistema de formación marítima
universitaria o de educación superior, aunque aún quedan estados en los esta
formación no está dentro del sistema universitario. Esperemos que esto último cambie en un
futuro próximo ya que todos los países de la UE están en el proceso de adaptación de la
declaración de Bolonia.
Los Estados Unidos de América, China,
Egipto, India, Japón, Australia y algunos países del lejano oriente, tienen un
sistema de formación marítima puramente universitario con cuatro años de
estudios.
Los países llamados del Este, incluida
Rusia, tienen un sistema de formación marítima de larga tradición, puramente
universitaria de cuatro años de estudios.
En Centro América y Sudamérica coexisten
países con el sistema de formación universitaria y otros países que adaptan
simplemente sus estudios de formación marítima al cumplimiento del Convenio
STCW-78/95, sin estar dentro del sistema universitario.
El resto de los países del mundo intentan
tener un sistema de formación marítima lo más próximo que se ajusten al
cumplimiento del Convenio STCW-78/95, estando fuera del sistema universitario.
En lo que se refiere a las prácticas de
embarque para la obtención del Título profesional marítimo, todos los países
del mundo cumplen escrupulosamente con el Convenio STCW-78/95.
Finalmente no me resisto a concluir sin
enumerar algunas de las razones por las que la juventud actual decide no
estudiar los estudios marítimos y a los actuales marinos a cambiar de
profesión.
-Pérdida de vocación
marinera, aún en los países de tradición marítima.
-Pérdida de prestigio
ante la Sociedad.
-Pérdida de interés de
los Gobiernos de los países desarrollados por las profesiones marítimas.
-Vida a bordo cada vez
más dura y problemática.
-Falta de una adecuada
programación profesional (enlace profesional a bordo y en tierra).
-Normativa jurídica
desfavorable a los marinos (Capitán condenado a 10 años de cárcel por no
informar al 1º oficial de un mal funcionamiento de la hélice de proa).
-Condiciones laborales y
económicas poco atractivas.
-Buques con banderas de
conveniencia o segundos registros.
-Gran desconocimiento de
las profesiones marítimas.
-Tratamiento fiscal no
favorable.
-Tratamiento laboral no
favorable.
-Prácticas de embarque
extensas e inadecuadas.
-Tripulaciones
multirraciales con poco nivel de formación.
-Desconocimiento de la
empresa en la que se trabaja.
-Futuro laboral y
profesional incierto.
-Incremento de las
funciones a bordo de carácter no marítimo (ISPS).
-Alto riesgo de
piratería.
-Permanente revalidación
del Título profesional.
-Etc.
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