Jueves 12 de abril 2018 en la Escuela de Náutica
Habíamos celebrado la eucaristía y la
oración ofrenda por los fallecidos en
la orilla del mar De esta
experiencia señalaría algunos hechos,
como el servicio de Jesús en la capilla (no le conocía de nada ); el encuentro
con Josefa la esposa de José Bastida y su hija Mª Jesús; el testimonio de
Sindi la única alumna que participó en la eucaristía y en el acto de la ofrenda;
el encuentro con Javier, instructor y responsable del bote de vela de la EN.
Bueno, también, que por primera vez compartieran la eucaristía cuatro profesores incluyendo al Director y Subdirector, además
de personas relacionadas con la secretaría .
En
la oración por los difuntos recordamos a
Gilberto Martin Teixé Capellán, José Bastida Tirado, Enrique Melón, Modesto
Mamposo, Alfonso Arbolí, Feliciano García, Ricardo Génova, Esteban Campos profesores del centro; Miguel Angel Hdez,
Antonio Pintor, Rafael Carnicero(prácticos); Pedro Rodríguez, Ivan
Castellano,(Salvamento Marítimo),los muchos emigrantes en el Mediterráneo, alumnos y trabajadores del centro,
pescadores, náufragos del Alejandra y del Berge Istra , y de cuántos han
perdido la vida en el mar, niños, mujeres y hombres buscando la libertad
Bajaba de recoger el material litúrgico
que habíamos utilizado en la celebración y me preguntaba dónde podía estar el
pie del cirio pascual. En la puerta de la conserjería estaban Esther, otra
Sra y Jesús, cuyo nombre lo supe en el
momento que relato más abajo. Me acerqué
para preguntarle si había visto el pie del cirio, pues advertí que habían
recogido algunos materiales que estaban juntos y seguramente fuera el quien lo
había hecho. No, me dijo cuando le pregunté, antes si vi a un señor que llevaba
algo parecido; supuse que fuera Miguel Angel , otro compañero. Seguimos
hablando y fue cuando quise saber los
nombres de la Sra, Trini, que relevaba a
Esther, y el de él mismo, Jesús, pues a
pesar de haber estado dos horas antes preparando la capilla desconocía su
nombre.
Pudiera ser que fuera el nombre de Jesús el que me invitó a
compartir dos experiencias que había tenido con marinos de dos barcos,
significativamente en la semana 1ª y 2ª
de pascua en años muy distantes uno de otro El primero ocurrió a bordo del Hannet atracado en el
muelle de la dársena de los Llanos. Era
el lunes de la 1ª semana de pascua y era
la primera vez que, con este motivo,. editábamos un díptico de felicitación. El
nombre del barco parecía extranjero y me subí la información que tenemos en
diferentes idiomas. Al saludar al marinero de guardia advertí que hablaba español: era cubano Me presenté y pregunté su nombre como de costumbre, al tiempo que le decía que
tenía que volver al coche para traerle
información en español, confirmándole ya, que traía una felicitación de pascua.
Cuando subí de nuevo le entregué la información que tenía en español y por
supuesto el díptico de felicitación de pascua .Había olvidado el nombre que me había dado y volví a
preguntárselo . Pedro ,respondió.
¡Hombre!, le dije , yo me llamo Juan y es curioso que otros, con estos
nombres, fueron los que advertidos por
María Magdalena, se acercaron corriendo al sepulcro vacío y creyeron
en la resurrección de Jesús. En ese
instante Pedro me interrumpió y dijo ..y
por ahí viene Jesús… refiriéndose a otro marino que se acercaba en aquel
momento y que se llamaba asi El había captado lo que pretendía decirle, recordando
el acontecimiento bíblico. Ambos nos gozamos del momento.
Ocurrió el segundo hecho en otra primera
o 2ª semana de pascua. No recuerdo el nombre del barco que pudiera ser, por el
lugar de atraque, un roro de OPDR.
Saludamos a dos marinos que estaban en
la orilla de la plancha de acceso. Uno
de ellos Pedro era peruano y el otro hondureño Veníamos David Yenkis y un
estudiante de Náutica que se había incorporado en esta actividad. Hablamos
durante un ratito Había dejado los dípticos en el coche y volví a buscarlos, La
entrega del díptico de pascua me recordó lo del Hannet, quizá por el nombre del peruano, Pedro, y les conté lo sucedido en aquella ocasión
Bueno, le dije, te llamas Pedro y yo Juan pero no tenemos cerca a un Jesús…En aquel instante me di cuenta que
el nombre del alumno que nos acompañaba era Jesús y además ,
Cristo de segundo. Como cabe imaginar la emoción nos invadió a todos y
de modo especial a Pedro el peruano,
como pudimos verlo en sus ojos
Les refería a los tres, Trini, Esther y Jesús que la experiencia del Resucitado no es posible
conocerla, vivirla con los
sentidos, ni es fruto del acto
intelectual de la persona: lo confirmaba las varias experiencias que nos
describen los evangelios. Les añadía que
si tuviéramos la oportunidad de verlo físicamente no creeríamos en El y que era
el corazón del ser humano quien precisaba de ser sanado. Insistía que era la
acción del Espíritu Santo el que nos permitía
conocer las señales que nos ayudaban a reconocerle: partir el
pan, las huellas de su manos, pies y costado ,el sudario doblado, el
nombre de la Magdalena etc
Fue entonces cuando le pregunto a Jesús por su actividad en la Escuela de Náutica
y me responde que es el carpintero
de la Universidad …¡Un dato de su identidad!, Jesús el carpintero resonó
con luz intensa No pudimos menos que dar gracias a Dios
por el regalo que se nos hacía, de poder reconocer signos del resucitado en el carpintero de la Universidad
Otros momentos y circunstancias nos
tendría que producir igual asombro y un gozo aun mayor pues el
Resucitado lo podemos reconocer en
hechos , situaciones y señales varias: en la reunión de dos o más en su nombre, en la fracción del pan, en la persona
del pastor, en los pobres con los que nos cruzamos y ni miramos siquiera, en
los que sufren persecución, en los que padecen el dolor y la enfermedad, en los
que están en la cárcel, en los ancianos…en los que viven la soledad en el mar, en los migrantes y forasteros, en
las victimas de todo tipo de violencia etc
Recordemos lo que Jesús nos dice al respecto venid benditos de mi Padre, porque tuve hambre y me diste de comer
,estaba desnudo y me vestiste, en la cárcel y me visitaste, extranjero o
forastero y me acogiste…Cada vez que lo hicisteis con uno de estos mis hermanos
mas pequeños a mi me lo hicisteis
Porque
yo te dejé y Tú me buscaste,
