jueves, 15 de febrero de 2018

Referencias del amor



Algunos rasgos del Amor
·         Experiencia de Malmo. Acabábamos de zarpar  de Malmo, cuando Ramón, el  oficial de Radio  del  Playa de las Nieves, bajaba a mi despacho para   mostrarme  una revista en inglés que recogía  en una de sus páginas , no sé porque motivo, el capitulo XIII de S. Pablo a los Corintios Lo busqué en español  en la Biblia y su lectura me impresionó y me hizo sentir gozosamente a cero. Reseño el sentimiento de gozo  al entender, al comprender que aquello que me enseñaba, era el camino de la verdad . El  referente del amor era, me decía como la labor del marino cada día, de calcular la meridiana al medio día a fin de saber el punto donde nos encontrábamos, corrigiendo  las derivas que los vientos  y las corrientes podrían producir en  el derrotero  que nos lleva  a la verdad plena  Nos fue enseñando otras muchas cosas :
·         El norte de nuestras singladuras es el amor. El amor  nos sitúa en el rumbo verdadero. El examen en el amor corrige nuestras derivas
·         El amor como el Sol ayuda a determinar nuestra situación  en el mar de nuestra existencia
·         El Amor y la Verdad se contienen el uno al otro
·         El amor /la verdad nos hace libres
·         El amor contiene la bondad, la ternura, la misericordia
·         El amor genera los vínculos  de la comunión (más exacto que la igualdad), la fraternidad y la convivencia
·         La verdadera ciencia es el Amor
·         El amor como el sol  y el agua es fuente/ genera la vida
·         La Vida nace en el Amor .Atentar contra la vida  es atentar contra el amor
·         El amor está más cerca de la razón que los sentimientos
·         No basta escribir, hablar  o cantar las bondades del amor El amor  es real, está  presente en quien lo vive
·         Sin amor no hay verdad ni libertad
·         El amor diluye la violencia:  el amor como el aire no responde a la coz del asno  o al cuchillo del criminal
·         El amor como el aire  traslada y  siembra  vida
·         Sin el aire  no es posible la vida  como así sucede  sin el amor
·         El amor como el aire no le vemos pero se siente y nos permite vivir
·         El  amor contiene   la humildad,  como el  silencio  del aire  que nos da la vida
·         La reproducción de la célula  partiéndose a si misma para dar la vida a otra es un precioso signo de amor
·         El servicio, una de las constantes  del amor lo descubrimos en la vida vegetal y animal  siendo comida uno de los demás 
·         El amor genera el equilibrio, la estabilidad, la Paz
·         La relación y la gratuidad  constantes en el comportamiento de los seres vivos  e incluso de los inertes son otros signos de la huella del Creador : el Amor
·        El proceso evolutivo contiene la constante de la perfección que tiene como referencia  y culminación al autor  del la Vida : Dios Amor.
·        El amor no juzga, escucha , excusa, corrige  fraternalmente, delicadamente,  consciente de la debilidad humana  
·         -l El amor no se impone: sugiere, propone, oferta  
·        - El amor es solidario
·         - El amor es la fuente de la alegría y la felicidad
·         - El amor crece dándose  todo lo contrario del criterio que rige la experiencia humana
·         - El amor no entra en la lógica humana  asentada  en el yo de mis razones de mis sentimientos de mis sensaciones
·         - La vocación más profunda del hombre es el amor ( somos más felices cuando damos que cuando recibimos
·         -Jesús de Nazaret su encarnación  ( Dios entre los hombres) su pasión( prisión , juicio , tortura, burla,)  muerte  y resurrección  nos descubre la fuente y razón del AMOR ( necedad para los griegos, locura para los judíos )
   El Amor  es  ternura, es bondad, perdón, respeto, escucha, diálogo, fidelidad, libertad, lucha, servicio, gratuidad, comunicación; el amor es paciente, educado, tolerante, sencillo, sincero, abierto, humilde, manso, constante, esforzado, comprometido, solidario, coherente; el amor  es alegre. El Amor es entrega, donación, es perfección ,es compañía, es presencia, es recuerdo, es oración, es fuego que no se apaga nunca  El amor culmina la Creación con  la identidad plena del hombre con Dios
    No agotaremos nunca con palabras lo que significa el Amor, pues la identidad del amor es Dios  y no le podemos definir : El es el que Es.
Juanpedro Mar

jueves, 1 de febrero de 2018

Conciencia de nuestra nada cuando oramos

Orar es entrar en Dios, sentirse propiedad suya, hasta llegar a la unidad

          Cuando el hombre se pone de rodillas ante esta paradoja insondable. ¿Por qué “de rodillas? Porque así el hombre se encuentra inmerso en el amor infinito del Dios infinito. Pues, orar, más que buscar a Dios o descubrirlo dentro de nosotros, es descubrirnos a nosotros en Dios. Es ésta una gran verdad de la oración, como nos recuerda S. Pablo: “Ahora... habéis reconocido a Dios, mejor dicho... Dios os ha reconocido” (Gal 4,9).
            Orar, pues, es, ante todo y sobre todo, tomar conciencia de nuestra propia insignificancia, de nuestra propia nada (MU); y a través de esta muerte del “yo”, llegar a descubrir nuestro verdadero yo en Dios. Esto es lo que nos revela aquel hecho inaudito de la profunda relación que existe entre el hombre muerto en la cr­uz –Cristo Jesús­­ – y el Cristo de la Resurrección, radiante de gloria por el poder de Dios. Es lo que ocurre también en la oración: primero la oscuridad, la muerte del propio “yo”; luego, la Resurrección que nace de esa muerte.
            Esa conciencia de nuestra nada y el amor que surge de las ruinas del propio “yo” es lo que hace que el Dios trascendente descienda de su altura infinita y se nos acerque hasta el punto de ser más íntimo a nosotros que nosotros mismos.
            La verdadera oración sólo puede brotar de un corazón humilde que ha sabido darse cuenta de que su “yo” no es más que un puntito en la inmensidad del universo; que ha llegado a comprender que, por altas que sean las montañas que logre escalar o por profundas que sean las mismas a las que consiga descender, montañas y simas estás rodeadas por el cielo infinito y sólo son ligeras ondas en la inmensidad del océano (­...)
            La verdadera oración comienza cuando llegamos a sentirnos propiedad de Dios.
            Cuando por medio de la oración el hombre se sabe “propiedad de Dios”, se abre ante sus ojos una panorámica de la oración totalmente nueva. El que buscaba sólo darse a Dios y se esforzaba en darse a Él por entero, ahora –en Dios- se descubre a sí mismo como un don de Dios para todos, para los hombres y para todo el universo. Lo mismo que Dios no es propiedad privada de uno solo, sino Dios de todos, de la misma manera quien ha llegado a ser “de Dios” es –en Dios- propiedad de todos.
            Entonces la línea ascendente de la oración se convierte en línea que desciende, fecunda, hacia la tierra. Es Zaratrusta que, después de haber subido a la montaña, baja a la llanura para predicar; es como Buda que, una vez lograda la iluminación (Store), vuelve convertido en Bosatsu, el que busca la salvación para todas las criaturas. Por eso la expresión “sólo Dios” queire decir “ver todas las cosas en Dios”. Ver la sonrisa en toda la creación, incluso en la minúscula gota de rocío posada sobre la hierba. No se trata, por tanto, de excluir a los demás, sino a descubrirlos en Dios, de ir hacia ellos en Dios para salvarlos.

                           A. Ichiro Okumura, ( El placer de orar. El encanto del alma japonesa