EL
APOSTOLADO DEL MAR INSTITUCIÓN ADMIRABLE
VANGUARDIA
Página 15
Jueves 8 de diciembre 1927
Jueves 8 de diciembre 1927
Hace pocos días, en una breve nota publicada
en esta misma sección, dábamos la noticia de haberse constituido en Barcelona
la central española del «Boedecker del Marino», que servirá de guía a los
marinos católicos en la propaganda internacional a íavor del «Apostolado del
Mar, aprobado y bendecido por el Papa Pío XI en 17 de abril de 1922. Esta obra
admirable merece un más detallado comentario, y esto »os proponemos hacer hoy,
en la solemnidad de la Virgen Inmaculada.
El «Apostolado del Mar» cuenta con
protectores tan significados como los cardenales Bourne y Merry del Val; los
arzobispos de Cardiff, de San Andrés, de Edimburgo, de Liverpool, de Mclbourne,
de Calcuta y de Bombay;los obispos de Plymouth, Nottingham, Dow y Counor, Dunkel,
Galloway, Aberdeem, Clitton,Baveux y Lisieux, Ghent, Haarlem y otros. Tiene por
presidente a un arzobispo, el de Glasgow. Por capellán al Rev. W. J. M. Lau-
ghlin, M. R. Como vicepresidentes, figuran una duquesa, la de Norfolk, un
almirante, Sir E. Cbarlton, y otras no menos ilustres personalidades,
contándose entre los ejecutivos a Archibald Fcx, que es el vicepresidente, a
A.Gannon, secretario general, a Miss A. N. Pearce, secretaria, a Duncan
Darroch, tesorero general y otros miembros, cuyos prestigios son de gran
relieve en el campo de la actuación católica, como el P. Shields, jesuíta, que
en la obra hace de director-visitador de barcos y que con el director asociado,
el secretario de propaganda, el secretario del consejo, el secretario asociado,
el de alistamiento de marineros, el director S. V. local Rvdo. J. Flescher, el
archivero Rvdo. J. M. Crory y su asistente y secretario W. M. Bride, M. A., así
como con los miembros del Consejo en Montreal, Malta, Rotterdam, Calcuta,
Buenos Aires, Dunedid,Liverpool, Francia, Barbados, New Brington, Melbourne y
Glasgow y con otros no menos prestigiosos consejeros constituyen la vasta y
maravillosa organización directora y ejecutivade «El Apostolado del Mar». Esta
institución admirable, formada por hombres y mujeres católicos, tiene por fin
promover el bien espiritual de la gente de mar en todo el mundo.
«El Apostolado del Mar», es
primeramente una obra de oración y de celo que une sacerdotes, religiosos y
seglares para procurar la mayor extensión del reinado de Cristo en las almas de
los que pasan gran parte de su vida en el mar, de los pescadores y navegantes
que tantos escollos encuentran en sus vidas marineras y que a la luz de ese
Apostolado han de vislumbrar los verdaderos horizontes que iluminarán sus
existencias con los resplandores del bien y de la virtud. Se le llama “
Apostolado”, porque sus miembros ya embarcados, ya en tierra, son apóstoles que
buscan la mayor gloria de Dios, tratando de que aumente el conocimiento, devoción
y amor de nuestro Salvador adorable. I.a oración es su único deber esencial que
tienen los socios del «Apostolado». Como medios para conseguir el mismo fin se
tiene también en la obra la formación de círculos e institutos, la visita de barcos,
y la distribución de buenos libros. Procurar a los marinos y navegantes
dis-tracciones honestas y ofrecerles locales donde puedan reunirse con sus
compañeros católicos por medio de la Unión internacional de marineros católicos;
la instrucción religiosa y reparto de libros amenos y religiosos a los marineros,
procurando oigan la santa misa y frecuenten los Sacramentos; mantenerles en contacto
con la Iglesia y todo acto de caridad que se haga con la gente de mar, está
relacionado con este «Apostolado».
Todos los católicos pueden ser miembros de
esta asociación. Los marineros son los socios activos del «Apostolado del Mar»
y deben rezar diariamente la oración prescrita por la asociación, asistir a la
misa los domingos cuando les sea posible, frecuentar los Sacramentos y que cumplan
con sus deberes religiosos. Visitarán también los Círculos de Marineros
Católicos, cumpliendo con los deberes propuestos de su cargo. Los «miembros
asociados» son los que inscribiéndose como tales en la obra, procuran los
libros y objetos religiosos que luego han de repartirse entre los marineros;
también tienen que propagar el conocimiento de este «Apostolado» y buscar
nuevos socios. Asimismo les incumbe la obligación de rezar diariamente la
oración, puesto que es un deber común a todos los socios.
La obra
está organizada en juntas locales o parroquiales formadas por un capellán
(nombrado por el párroco), secretario, tesorero, bibliotecario y socios activos
y asociados, a elección de las Juntas diocesanas. Cuando en una diócesis hay
más de dos, las juntas locales son gobernadas por una Junta diocesana compuesta
por un capellán (nombrado por e¡. señor obispo) y los ejecutivos de cada junta
más uno o dos delegados que cada, junta nombre.
Los círculos de marineros católicos no
organizados precisamente por «El Apostolado del Mar», pero que cooperan a sus
fines, principalmente procurando se inscriban sus miembros en esta institución
admirable, son tenidos como «Círculos afiliados» a la obra. El gran desarrollo
alcanzado en pocos años por «El Apostolado del Mar», demuestra la excelente
orientación de la obra. El éxito, además de la ayuda divina, depende del hecho
de estar establecida sobre la sólida base de los socios marineros, que por ser
cosa propia dan vida y entusiasmo a esta asociación esencialmente de gentes de
mar. A esta hermandad universal de navegantes católicos de todas las naciones,
clases y graduaciones, que para mayor gloria de Dios se va ensanchando, según
los deseos del actual Pontífice, por todos los ámbitos del mundo.
Delegación Diocesana Apostolado el
Mar Tenerife
No hay comentarios:
Publicar un comentario