Convenio del Trabajo Maritimo o Convenio Refundido
El Convenio sobre el
trabajo marítimo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) entró ayer en
vigor, poniendo en marcha, de este modo, una nueva era de trabajo decente para
la gente de la mar, así como condiciones justas de competencia para los
armadores en la industria del transporte marítimo mundial.
La OIT ha registrado en
Ginebra (Suiza) la ratificación de este Convenio por parte de los 45 Estados
miembros de organización, responsables de la regulación de las condiciones de
marinos y marineros en más del 75% del arqueo bruto de la flota mercante
mundial, por lo que el mismo supondrá un gran cambio.
Este Convenio data del 7 de febrero del año 2006, en la 94ª
edición de la reunión anual internacional de la OIT. Para Guy Ryder, director
general de la organización, “este Convenio es un hito en la historia
marítima", dado que "es el fruto del diálogo tripartito y de la
cooperación internacional, que posibilita el impulso de condiciones decentes de
trabajo y de vida de los marineros, así como de condiciones justas para los
armadores en la más globalizada de las industrias.”
Ryder añadió que “pido a todos los
países con intereses marítimos que lo ratifiquen –si aún no lo han hecho– y
urjo a los gobiernos y a los armadores a trabajar eficazmente para aplicar este
Convenio".
La nueva normativa se
convirtió ayer en vinculante en virtud del derecho internacional. Para su
entrada en vigor fue necesaria la ratificación por parte de 30 Estados miembros
de la OIT (entre ellos España), que representan más de 33% del arqueo bruto de
la flota mercante mundial. No obstante, como se ha explicado anteriormente,
hasta la fecha, han ratificado el Convenio más de 45 Estados miembros de la OIT
que representan más del 75% del arqueo bruto de la flota mercante mundial. En
todo caso, para los países que han ratificado el Convenio posteriormente (entre
ellos Francia, Alemania, Japón o Reino Unido, entre otros), entrará en vigor 12
meses después de que hayan registrado su ratificación. En el año 2014 en la
mayoría de casos. Hay otros muchos países (entre los que se encuentran Bélgica,
Brasil, China, Estados Unidos, Italia, México o Portugal que no han ratificado
este convenio).
Por otro lado, el Convenio
cuenta con el pleno apoyo de la Federación Internacional de los Trabajadores
del Transporte (ITF), que representa a los marinos, y de la Federación
Internacional de Armadores (ISF), las cuales desempeñaron un papel clave
durante los cinco años de su desarrollo y en la adopción del Convenio durante
una sesión extraordinaria de la Conferencia Internacional del Trabajo en 2006.
El nuevo texto cuenta asimismo
con el apoyo de la Organización Marítima Internacional (OMI), que supervisa el
sector del transporte marítimo mundial, responsable de más del 90% del comercio
mundial. La Unión Europea adoptó las directivas necesarias para dar curso al
Convenio, mientras que París MoU y Tokio MoU –organizaciones regionales de
control estatal de los puertos– han adoptado directrices en conformidad con el
mismo para fortalecer las inspecciones estatales de control portuario.
Según explicó Cleopatra
Doumbia-Henry, directora del departamento de normas internacionales del trabajo
de la OIT, "la entrada en vigor del Convenio sobre el trabajo marítimo es
un evento único en la historia del derecho laboral marítimo
internacional". Para Doumbia-Henry "ahora incumbe a todos garantizar
que la ratificación y aplicación legal se traduce en las legislaciones y en la
práctica, de manera que la gente de la mar pueda beneficiarse realmente de la
protección del Convenio y que los armadores que cumplen con los requisitos de
trabajo decente del Convenio puedan disfrutar de los beneficios que
ofrece".
"Es además urgente
garantizar que los Estados miembros de la OIT con intereses marítimos
ratifiquen el Convenio", señaló la directora normativa. "La OIT
seguirá trabajando con los gobiernos, con las organizaciones de los marinos y
de los armadores y con otros actores importantes de la industria marítima para
contribuir con el logro de los objetivos del MLC, 2006", puntualizó.
El Convenio reúne en un sólo
instrumento los estándares internacionales mínimos para garantizar un trabajo
decente para la gente de la mar y, al mismo tiempo, ayudar a proporcionar
reglas de juego equitativas para los armadores de calidad que operan bajo el
pabellón de los países que han ratificado el mismo, al promover la competitividad
a través de un transporte marítimo fiable y seguro. Recordar que el objetivo es
garantizar que las condiciones de trabajo decente van de la mano de una
competencia justa.NAUCHERglobal,
Daniel Molero 21/08/2013 (ver enlace de NAUCHERglobal relacionado
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