Encuentro de Benedicto XVI con los congresistas
del Apostolado del Mar
VATICANO,
23 Nov. 12 / 10:19 am (ACI/EWTN Noticias).- El Papa Benedicto XVI alentó a redescubrir
cada día la belleza de la fe para testimoniarla con la coherencia de vida, para
así ser capaces de "colmar las profundas nostalgias del alma" de las
personas. Así lo indicó el Santo Padre en su discurso a los participantes del
23º Congreso Mundial del Apostolado del Mar, organizado por el Pontificio
Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes que se realiza en el
Vaticano.
Recordando
unas palabras que pronunció en la audiencia general del 10 de octubre de este
año, el Papa alentó a los presentes a que atesoren el Concilio Ecuménico
Vaticano II, que es "como una brújula que permite a la nave de la Iglesia
avanzar en mar abierto, en medio de las tempestades hacia aguas calmas y
tranquilas para navegar segura y llegar a la meta".
"En particular,
recordando el decreto Ad gentes sobre la actividad misionera de la Iglesia, deseo hoy renovar
el mandato eclesial que, en comunión con vuestras Iglesias locales de
pertenencia, los pone en primera línea de la evangelización de tantos hombres y
mujeres de diversas nacionalidades que transitan en los puertos".
Benedicto
XVI alentó también a ser "apóstoles fieles a la misión de anunciar el
Evangelio y manifiesten el rostro amoroso de la Iglesia que acoge y que está
cerca también de esta porción del Pueblo de Dios. Responded sin vacilar a la
gente del mar, que os espera a bordo para colmar las profundas nostalgias del
alma y sentirse parte activa de la comunidad".
"Desde los albores
del cristianismo, el mundo marítimo ha sido un vehículo eficaz de
evangelización. Los apóstoles y los discípulos de Jesús tuvieron la posibilidad
de ir a todo el mundo y predicar el Evangelio a todas las criaturas gracias,
también, a la navegación marítima; nos basta pensar en los viajes de San Pablo.
De esa forma emprendieron el camino para difundir la Palabra de Dios ‘hasta los
últimos confines de la tierra’".
El Papa dijo luego que
"también hoy la Iglesia
surca los mares para llevar el Evangelio a todas las naciones y vuestra
presencia capilar en las escalas portuarias del mundo, las visitas que
efectuáis a las naves atracadas en los puertos y la acogida fraterna en las
horas de parada de la tripulación, son el signo visible de la solicitud hacia
cuantos no pueden recibir una atención pastoral ordinaria".
"Hoy, este mundo
del mar, en su continua peregrinación de personas, tiene que tener en cuenta
las complejas repercusiones de la globalización y, desgraciadamente, también
hacer frente a situaciones de injusticia, especialmente cuando la tripulación
se ve sometida a restricciones para bajar a tierra, cuando la abandonan junto a
las embarcaciones en que trabajan, cuando caen en manos de la piratería
marítima o padecen las consecuencias de la pesca ilegal".
El Pontífice indicó que
"la vulnerabilidad de los marinos, pescadores o navegantes, debe llevar
aparejada una solicitud, todavía más atenta, de la Iglesia y estimular la
atención maternal que, a través de vosotros, manifiesta a todos los que
encontráis en los puertos o en las naves, o a los que asistís en los largos
meses de embarque".
El Papa se refirió a los
que trabajan en el sector de la pesca y de sus familias, subrayando cómo se
enfrentan más que otros, "a las dificultades del presente y viven la
incertidumbre del futuro, caracterizado por los efectos negativos de los
cambios climáticos y de la explotación excesiva de los recursos".
Igualmente
aseguró la cercanía de la Iglesia a los pescadores, que buscan
"condiciones de trabajo dignas y seguras, salvaguardando el valor de la
familia, la tutela del ambiente y la defensa de la dignidad de cada
persona".
Para
concluir el Santo Padre hizo votos para que "cada uno de ustedes
redescubra cada día la belleza de la fe, para testimoniarla siempre con la
coherencia de la vida. La Santa Virgen María Stella maris y estrella de la
mañana, ilumine siempre vuestra obra para que la gente del mar puede conocer el
Evangelio y encontrarse con el Señor Jesús que es Camino, Verdad y Vida".
En el
23º Congreso sobre el Apostolado del Mar se trataron, entre otros temas, el
anuncio del Evangelio a un número cada vez más grande de marinos pertenecientes
a las Iglesias Orientales, la asistencia a los no cristianos y a los no
creyentes, y la intensificación de la colaboración ecuménica e interreligiosa.
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Benedicto XVI, Apostolado del Mar
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