MÍRAME EN LA CRUZ
Dios
nos habla cada día en nuestra historia personal y colectiva
·
Un
día admitía que Dios nos mira en todo
instante a cada uno de nosotros, pero
reconocía sin embargo que
nosotros a El poco caso le hacíamos, por
no decir ninguno, ni siquiera nos planteábamos
esa posibilidad: vvimos confiando solo en nosotros
·
Este hecho
cobró para mi gran importancia pues entendía que su mirada era una
mirada de amor infinito y que nos estábamos perdiendo esa relación Sentí
la necesidad de su Mirada
·
Por entonces creo que ya había reconocido la importancia y la trascendencia del relato de Génesis 2, 7
·
Un día advertí que aquella relación la podríamos descubrir en la que existe entre la luz del sol y las plantas gracias a la
cual es posible la vida vegetal, dado
que se produce la fotosíntesis
que hace posible que la planta se alimente y viva
·
Entendí
con claridad que vivir ocultos a
la mirada de Dios plenificada de bondad , ternura y misericordia infinita, generaría la
muerte que evidentemente se produce en
la planta si no está expuesta a la luz del sol
·
En el tiempo en que se asentaba en mi alma
esta necesidad de su mirada me
encontré con un relato semejante de Sta Teresa de Jesús en el libro de la
“ORACION TERESIANA” ( estaba ese día en el hospital con Marian, mi esposa esperando la consulta que teníamos con su
médico ) La coincidencia textual de este
pensamiento me llenó de mucha alegría
·
Por otro lado me llegó el relato del cura de
Ars sobre la respuesta que recibe de una
persona mayor, muy sencilla que
permanecía en oración largo rato, e
interpelado por ello le pregunta que hacía en ese tiempo a lo que contesto aquel hombre : El me
mira y yo le miro
·
Ya me había iniciado en esa relación/oración
de “la mirada” intentando que el silencio predominara en el encuentro al que ya le había puesto
nombre FOTOSINTESIS MISTICA por la cercanÍa del acto, de la relación y sus
consecuencias de las plantas y el sol:
·
Me gustaba hacer esa oración cuando me
despertaba en la madrugada e incluso he llegado a ponerle hora con el despertador
·
En mi encuentro con El
le decía ¿ cómo puedo
mirarte si no conozco tu rostro? Pero
eso si, sé que me amas ,que tu mirada es amor infinito que abraza mi alma y
llena mi corazón de tu presencia, de tu amor No experimentaba nada especial,
salvo que me gustaba hacerlo. Me había enseñado que su mirada era creadora,
redentora e iluminadora: las tres
dimensiones que reconocemos de Dios
·
No obstante
no puedo menos que reconocer que
lo ocurrido el 9 de mayo de 2020 ( cinco de la mañana) fue un regalo de lo Alto
que contaré en otro momento En aquella ocasión se me regaló una macetita que utilizábamos en otro tiempo, para pinchar
unas varitas de sándalo /incienso que
quemábamos para aromatizar el ambiente y que hoy forma parte de la oración
de la madrugada.
·
He contado todo lo anterior, para ayudarnos a
entender lo sucedido el 14 de septiembre de 2021.No recuerdo si
fue el despertador lo que me despertó aquel día o fue que me despertara antes
de que sonara a las cuatro treinta. La varita
que consumía en la oración de la
mañana era mas larga que otras
veces y decidí empezar escuchando la palabra del día, que en la
primera lectura ( Numero 21,4-9)nos relataba el hecho de la serpiente que Dios
le mando a Moisés que hiciera , la
pusiera en alto y que quien fuera mordido por alguna de aquellas serpientes que producían la
muerte de los judíos y la mirara se curaría
Cuando,
inmediatamente después, inicio la
“oración de la mirada” que poco mas arriba me ha gustado llamarla fotosíntesis mística, por la
trascendencia que tiene para las plantas el recibir la luz del sol, escuché en
mi interior, en ese marco de espacio y tiempo MIRAME EN LA CRUZ
·
Experimente una enorme alegría pues era claro
que Dios me respondia al interrogante
que le manifesté en su momento:
¿Cómo puedo mirarte si no conozco tu rostro? Sé que me amas infinitamente pero no te puedo poner rostro
·
Volví a dormir después que terminara de arder la varita de incienso.
Con el rosario en la mano me sentía
acompañado de la Madre La alegría que sentía generaba también la paz que Jesús nos regala con su
presencia
·
Más tarde me acercaba al centro Madre Matilde
donde, con las hermanas de aquella Comunidad, hacemos la oración de laudes y
posterior eucaristía Fue el instante en el que conocí que el día en el que había ocurrido todo lo
relatado era el DIA DE LA EXALTACION DE
LA CRUZ Se multiplica mi alegría al constatar
los hechos relatados
·
Mirarle en la cruz supone reconocer
al que es torturado y muere, al que sufre la injusticia, el olvido, la
ausencia, la lejanía, el odio, la
enfermedad, la soledad. Mirar la cruz es contemplar el dolor que contiene la
.muerte que todos generamos, es también
sufrir, padecer los procesos que la naturaleza en su evolución hemos de
experimentar Mirar la cruz es también escuchar el perdón
de quien sufre el mal que
produce nuestro corazón infectado del
egovirus Gn2,7 y que desea estar junto a nosotros
· Todo ello no sugiere reconocer que en todo cuanto nos acontece El nos está llamando, haciéndonos conocer el amor infinito con el que nos mira ,llamando a nuestra puerta y descubriéndonos su presencia , su cercanía, la salvación ,la vida eterna
· Podemos asi entender que el acontecimiento que afecta a toda la humanidad como es el Covid contiene un mensaje para todos los hombres En el caso que llevamos sufriendo durante casi dos años hizo que me remontara al mal que afecta a todos los hombres y que denominamos Egovirus Gn2,7.
· Recientemente el volcán que ha erupcionado en la Isla de la Palma ha generado el dolor de muchas familias que han perdido su hogar sus huertas, sus empresas , sus iglesias ; su magnitud ha trascendido mucho más allá de nuestras fronteras, llegando la noticia del dolor de miles de personas a muchos lugares del mundo
· En todos los acontecimientos Dios nos está hablando, invitándonos siempre a revisar nuestra vida, nuestra relación, escucha, amistad con El.
· El ser humano instalado en el bunker de su YO ( mis razones, mis sentimientos y mis sensaciones ) permanece sordo y ciego a esta llamada que El nos hace en los acontecimientos
· En los hechos reseñados destacamos una constante : el dolor, el sufrimiento de unos pocos toca el corazón de las gentes cuando tienen conciencia de ello La soledad del anciano que enferma y muere, muchos de ellos lejos de sus familias con el Covid 19; la respuesta de uno pocos que permanecen al servicio de aquellos o lo que sucede en la sociedad cuando conoce el sufrimiento de cuantos pierden sus casas, sus huertas, sus empresas
· El dolor de unos pocos parece llamar a la puerta de todos descubriéndonos la urgencia de la solidaridad con los que sufren .Parece confirmar la necesidad que tenemos de salir de nosotos y mirar la cruz del sufrimiento del otro por cualquier motivo y en especial cuando somos todos responsables de aquel dolor con nuestra insolidaridad infectados del Egovirus Gn2,7 que nos l instala en la cotidianidad de nuestro bienestar personal ( que no nos libera, al contrario) ignorando el dolor, el sufrimiento, las carencias, la enfermedad, el hambre, la tristeza, la soledad del resto de la humanidad